Erin Brockovich y los juegos del lenguaje

Erin Brockovich, película comentada y relacionada anteriormente también se podría relacionar con un pensamiento filosófico como es el de Wittgenstein. Erin, al rededor de la que la película gira, juega un juego del lenguaje que solo tiene en común con personajes como el motorista con el que tendrá relación o con sus niñeras. Por esto al comienzo de la película vemos que no consigue relacionarse bien con gente como es la del bufete mientras que con sus clientes si que entabla mejor relación que cualquier otro abogado. Erin va aprendiendo múltiples juegos del lenguaje y en ocasiones se ve un cambio en sus reglas en el juego del lenguaje como es a la hora de hablar con su jefe o con algunos del bufete de abogados. Podremos ver estos juegos del lenguaje con ejemplos como que Erin consigue hablar perfectamente con los clientes del bufete de abogados y a demás les inspira confianza con gran facilidad mientras que cuando otros abogados hablan con dichos clientes estos en ocasiones pierden la confianza en el bufete y en las palabras de Erin, dado que los abogados y los clientes no están en el mismo juego del lenguaje.